Cómo se puede evitar pagar multas y revocar la culpabilidad.
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La mayoría de los clientes, al recibir una carta reclamando una cantidad de hacienda, como por ejemplo un error en la renta o una declaración considerada incorrecta por Hacienda, a menudo reciben, unas semanas después, otra carta solicitando más cantidades en forma de «Propuesta de sanción». Esto implica que se quiere imponer una multa, y al igual que en tráfico, pagarla pronto y no recurrirla reduce la cantidad.

Las multas se fundamentan en el principio de culpabilidad, es decir, se ha actuado de forma intencionada o, al menos, sin la debida precaución. Como resultado de esta conducta reprochable, Hacienda inicia un expediente para imponer una sanción. La carta de propuesta de sanción ya indica la multa, con la cantidad inicial y los descuentos detallados por pronto pago y no recurrir.

Estos descuentos están diseñados para desincentivar el recurso, facilitando la decisión de pagar en lugar de iniciar un proceso, dado que los procedimientos son largos y demostrar que no fue intencional es complicado. La documentación de la AEAT incluye un apartado motivando por qué eres culpable y cómo no has sido diligente al elaborar tus impuestos. Muchas personas optan por pagar y olvidar.

¿No hay nada que hacer? ¿Pagar y aceptar ese mal menor aunque no consideres justa la situación? Como contribuyente y ciudadano, tienes derecho a ser tratado como inocente. Aunque Hacienda presume la culpabilidad, la carga de demostrarla recae en ellos, al igual que en el procedimiento penal. Hacienda debe fundamentar la conducta culpable, no basta con comunicar apresuradamente que «has dejado de ingresar una cantidad en la AEAT».

Es crucial destacar que Hacienda debe motivar y justificar las sanciones. Con el aumento de automatismos e inteligencia artificial, las cartas automáticas a menudo no se ajustan a la legalidad y jurisprudencia. Al recibir una carta, puedes evaluar si vale la pena reclamar o conformarse con las reducciones ofrecidas, considerando estos conocimientos.